En relacion a las modificaciones de la ley nacional de salud mental vía Ley ómnibus

La crítica situación sanitaria que afecta al ámbito de la Salud Mental, derivada de décadas de desinversión en el sector, del aumento en la demanda y de una situación económica y social cada vez más frágil, requiere de un debate profundo y abarcativo en el que incluyan a todos los actores involucrados. Esta Asociación sostuvo desde el inicio que una norma es siempre perfectible y que su análisis y crítica forman parte del compromiso social con vistas a una mejora real y concreta en el terreno sanitario. En este sentido, y junto con reconocer muchos de los aspectos positivos de la LNSM, hemos señalado en oportunidades anteriores cambios puntuales que consideramos necesarios, a la vez que nos hemos manifestado reiteradamente en contra de las visiones polarizadas (absolutamente a favor y absolutamente en contra) que dificultan el diálogo y la colaboración entre los diversos integrantes del campo de la Salud Mental.

Queremos manifestar que cualquier modificación de la ley debe realizarse siguiendo las vías institucionales adecuadas y debe ser el producto de un profundo debate en el que todas las partes sean escuchadas. Resaltamos la enorme relevancia que tendría incorporar los aportes de las distintas asociaciones de psiquiatras en la redacción final de la Ley y reglamentación. La normativa que se apruebe tendrá un impacto significativo en nuestra labor profesional de los próximos años y, lo que es aún más importante, incidirá directamente en la vida de muchas personas. Ante modificaciones de tal envergadura, es esencial promover un diálogo amplio y profundo dentro del ámbito de la Salud Mental, tal como hemos instado desde antes de la sanción de la Ley 26.657. El mecanismo institucional mediante el cual se generen los cambios en la ley es tan importante como los cambios mismos: lo que reclamamos en su momento lo volvemos a reiterar hoy: un debate democrático, honesto, amplio y con la Salud Pública como norte.

En este sentido, hacemos un llamado a las autoridades para que escuchen las voces de aquellos que día a día trabajan en el
cuidado de pacientes. La construcción de una norma superadora, capaz de regular nuestra práctica clínica en los próximos años, demanda un proceso de debate y discusión que refleje la complejidad y diversidad de la realidad en el campo de la Salud Mental.

APSA (Asociación de Psiquiatras de Argentina)
APCHU (Asociación de Psiquiatras del Chubut)
APSF (Asociación de Psiquiatras de Santa Fe)
APSICO (Asociación de Psiquiatras de Corrientes)
AMPER (Asociación de Médicos Psiquiatras de la Provincia de Entre Ríos)
APR (Asociación de Psiquiatras de Rosario)
APSIM (Asociación de Psiquiatras de Mendoza)
APSINEU (Asociación de Psiquiatras Neuquinos)
APP (Asociación Platense de Psiquiatría)
A.Psi.Cha (Asociación de Psiquiatras del Chaco)
APRIN (Asociación de Psiquiatras de Río Negro)
APSA (Subfilial Catamarca)
APSA (Subfilial La Pampa)
APSA (Subfilial San Luis)

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